Intima Alegría
Frente de mi casa
hay un viejo árbol
que lucha por sobrevivir.
Negro,
lleno de cicatrices, estorbando el paso,
levantando mosaicos.
No lo voltearán las hachas,
ls años, ni la falta de cariño.
Tampoco lo derribará,
aquella vecina desdichada
que anoche, sigilosamente,
borraba iniciales
de un flechado corazón.
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