26 de julio de 2008

Intima Alegría



Frente de mi casa



hay un viejo árbol



que lucha por sobrevivir.



Negro,



lleno de cicatrices, estorbando el paso,



levantando mosaicos.



No lo voltearán las hachas,



ls años, ni la falta de cariño.



Tampoco lo derribará,



aquella vecina desdichada



que anoche, sigilosamente,



borraba iniciales



de un flechado corazón.



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